miércoles, 10 de marzo de 2010

EMI puede acabar en manos de Citigroup

Pink Floyd y Queen, bandas que llevan con la discográfica EMI alrededor de cuatro décadas, podrían estar buscando nuevo hogar para sus obras. Y es que las preocupaciones sobre la situación financiera del sello británico siguen aumentando mientras cobran fuerza los rumores de que puede acabar en manos de Citigroup, que es su principal acreedor y que podría verderla a algún competidor.






Pink Floyd, cuyo catálogo incluye míticos álbumes como Dark Side of the Moon o The Wall, y Queen, con su hit récord de ventas Bohemian Rhapsody, ya habrían mantenido conversaciones con otras discográficas de cara a una posible salida de EMI, según fuentes conocedoras de las negociaciones.



Guy Hands, dueño del fondo de capital riesgo Terra Firma Capital Partners, que compró EMI por 4.000 millones de libras (4.388 millones de euros) en el punto álgido del frenesí de compras y ventas de 2007, sólo tiene hasta junio para convencer a los inversores del fondo de que inyecten más dinero para mantener a flote la firma.



Sin ese dinero, EMI puede terminar en manos de su principal acreedor, Citigroup, y según muchos analistas el banco podría decidir tomar el control para vendérsela a un competidor, entre los que suena sobre todo Warner.



Terra Firma no entiende el negocio

"Así es como implosiona una compañía", resume Claire Enders, ex directiva del sello británico y ahora responsable de la firma de desarrollo musical Enders Analysis.



"El principal error que ha cometido Hands es meterse en un negocio que no termina de comprender del todo. La relación con los artistas es muy importante, y la matriz del negocio es muy diferente", recalca Colin Lester, encargado de gestionar las obras de Travis, Craig David o Arctic Monkeys, entre otros.



Al parecer, las grandes competidoras de EMI, que son los gigantes Universal, Warner y Sony, están aprovechando el panorama para cortejar a algunos de los artistas más de moda que gestiona el sello británico, como Lily Allen o Katy Perry.



Ya hubo bandas históricas que abandonaron EMI cuando la firma cambió de manos en 2007, como Radiohead o los Rolling Stones. Y ahora, con la renovación de los contratos de otros sobre la mesa, como Robbie Williams o los ya mencionados Pink Floyd y Queen, la discográfica se enfrenta a una complicada situación que puede provocar una fuga coordinada de algunos de sus principales cabezas de cartel.



Para los artistas que están renegociando sus contratos, resulta muy tentador recibir ofertas de compañías con sus finanzas bien ancladas, como Universal o Sony, apunta Jonathan Shalit, que representa a Myleene Klass y Jamelia.



Por si fuera poco, ayer se conoció que Pink Floyd ha denunciado a la firma por vender sus canciones online, algo que por lo visto estaría vetado en el contrato con la banda.